¿Qué contiene una escuela? sobre el sentido ético-político de la convivencia escolar

Abstract

¿Qué contiene una escuela? no es, precisamente, una pregunta simple. Una forma casi ingenua de dar respuesta a la misma nos puede conducir a un proceso de enumeración, por ejemplo, decir que contiene estudiantes, maestros, pupitres, pizarrones, libros. Si, libros y una vez más estaríamos frente a la cuestión anterior. Pero en este caso avocados solamente a uno de los sentidos del término “contener”, esto es, comprender, abarcar. ¿Qué contiene una escuela? implica, también, entre otras acciones sujetar, aguantar, apoyar, acompañar. El interés en este escrito no es el de presentar una serie de prescripciones en torno a lo que debe contener la escuela y qué modelo de convivencia se puede deducir de dichas preceptos. Se ha optado por buscar apoyo en relatos de experiencias de estudiantes y maestros para construir con ellos una mirada comprensiva del sentido político de la convivencia escolar. Muchas de las cosas que aquí se expresan son tan corrientes que pasan por inadvertidas, otras lo son mucho menos. Desde unas y otras, el objetivo principal de este escrito es mostrar que lo que una escuela orientada a la formación de valores ciudadanos contiene no va más allá de lo que sus actores están dispuestos a reconocerle, la manera como dotan de sentido de sus experiencias cotidianas, sus formas de participación, sus decisiones vitales, el apoyo que cada quien recibe y está dispuesto a darle a los otros.